El Bichito del Juego se fue dio dos vueltas giro y salto, y cayo trepitosamente a mis pies.
Ya no se puede levantar, mira con recelo desde el suelo a sus compañeros que aun vuelan lejos muy lejos de el.
Nadie lo viene a ver
Nadie lo viene a recoger
Nadie le dijo que estaría bien
Nadie le cuenta historias

Nadie sigue cansado pero aun con ganas de ser amigo del Bichito del Juego, se narran una y otra vez su historia, entre murmullos y divagaciones.
Van juntos siempre a "La Marmota" a ver a Homero contar algunas historias desde el segundo piso, al frente de "La Calle Oscura".
Hay tanta gente en este bar.

Nadie y el Bichito del Juego empiezan otra vez su lento divagar, su lento caminar y su preciso hablar rodeados a través de un mar de copas.

Cansado Nadie se despide y el Bichito del Juego se queda rondando otra vez hasta que Nadie lo venga a recoger